AUSJAL y COVID-19

El coronavirus nos ha invadido y ha puesto en cuarentena al mundo entero. Esta pandemia de muerte reta especialmente nuestra identidad cristiana para contagiar una pandemia de vida con una gran alianza entre la solidaridad y creatividad. Las universidades de AUSJAL en las últimas dos décadas hemos avanzado juntos con la pregunta común qué universidad queremos para qué sociedad. Una treintena de universidades latinoamericanas con 250.000 estudiantes y decenas de miles de profesores, hemos avanzado mucho reconociéndonos en la misma identidad fundamental ignaciana. Ahora nos sentimos no solo afectados por la pandemia, sino retados a desarrollar en cada universidad y país novedosas y variadas iniciativas: de acompañamiento espiritual, animación de redes de oración diaria, atrevimientos educativos on line que respondan al obligado encierro físico, voluntariados múltiples en el área de la salud, de programas especiales de alimentación solidaria y desarrollo sistemático de nuevas formas de teletrabajo. El súbito agravamiento de la pobreza y desempleo, y la espantosa crisis de empresas y del sistema económico, obligan a las universidades ignacianas, no solo a luchar por su propia sobrevivencia, sino a desatar toda la creatividad potencial para encontrar novedosas y pertinentes respuestas. No solo de emergencia cortoplacista, sino de nuevos enfoques de la economía y de la convivencia social.

Ya muchos ánimos están en marcha. Tratemos en AUSJAL de que no queden en cada universidad, sino que con nuestros “enlaces” y redes de “homólogos” demos un salto cualitativo comunicacional a la altura del nuevo gran reto. Comunicarlo para que crezcan de manera exponencial basados en ese espíritu común que nos lleva a poner nuestras mejores propuestas a disposición de los otros y al tiempo que nos sentimos invitados a replicar en nuestra universidad las mejores inventivas de las otras. “En todo amar y servir” con los saberes universitarios y ponernos a la altura del reto con una creatividad nueva que irrespeta las rutinas y salta por encima de las barreras y fronteras convencionales. Dios bendice la alianza de creatividad y solidaridad, no solo para que nuestras universidades sobrevivan en situaciones muy difíciles, sino para que respondan a la catástrofe humanitaria con la recreación de nuestras sociedades más justas y fraternas.

P. Luis Ugalde, S.J.

Ex presidente de AUSJAL