Carta Compromiso que los jóvenes estudiantes leyeron en ocasión de la apertura del III Simposio de Innovación Educativa de AUSJAL 2025.
A la comunidad de estudiantes de las universidades jesuitas de América Latina,
Somos jóvenes universitarios latinoamericanos, unidos por una historia compartida. Una historia impulsada por un anhelo de crecer, de construir un mundo más justo para todos, especialmente para los que más sufren y por la urgencia de cuidar nuestra casa común.
Nos mueve un doble deseo: desarrollarnos como profesionales y seres humanos plenos, y construir un mundo donde reinen la justicia, la paz y la solidaridad. Creemos firmemente en el poder de la educación para transformar realidades y en un liderazgo de servicio, capaz de construir puentes desde y a partir de nuestras diferencias culturales, religiosas, étnicas y políticas y sostenernos en la adversidad.
Hoy, esa convicción nos une más allá de nuestras disciplinas y fronteras.
Razones para la creación de un espacio de encuentro para Jóvenes en AUSJAL
La historia de la Compañía de Jesús es la historia del trabajo colaborativo, que nace de un deseo interior común y de una visión de mundo compartida. Los jesuitas entendieron que el mayor impacto se logra a través de la colaboración y la “unión de ánimos”. Como decíamos ayer, la propia existencia de AUSJAL es la prueba viva de que trabajar juntos nos permite alcanzar la excelencia académica y la oportunidad de transformar la realidad en la que vivimos. Como estudiantes de las universidades jesuitas, somos testigos de esa fuerza silenciosa que es capaz de transformar la realidad. Una confirmación de que como jóvenes podemos generar espacios de verdadera participación, crear comunidad de sentido, de aprendizaje, de encuentro, colaboración y mutuo apoyo.
Nuestros retos, necesidades y preocupaciones
Como jóvenes universitarios en América Latina, enfrentamos desafíos complejos, necesidades y preocupaciones que nos convocan a la acción. Muchas de ellas han sido compartidas en nuestra jornada de en nuestro encuentro reciente.
● Pérdida del sentido de comunidad la mayor parte de nosotros asume que en el contexto actual nos resulta difícil encontrar y construir un sentido de comunidad y pertenencia que nos anime y nos cobije. Incluso al interior de nuestras instituciones y de los diferentes espacios sociales en los que participamos. Reconocemos la importancia de fortalecer nuestra identidad común para unirnos y luchar contra las desigualdades que nos preocupan.
● Debilidad institucional: nuestros pueblos en general, muchos de nosotros también, no encontramos respuestas en las instituciones tradicionales, como los partidos políticos y los parlamentos, en nuestras mismas universidades, causando una sensación de incertidumbre frente a dirigencias y liderazgos que no se guían por el bien común.
● Salud socioemocional: El bienestar mental y emocional es una necesidad cada vez más apremiante en nuestro camino formativo y en la vida en general. Deseamos que nuestras instituciones puedan acompañarnos en la construcción de ámbitos saludables, de espacios de escucha, encuentro, diálogo genuino y sincero.
● La esperanza por un mundo más justo, humano y sostenible. Son preocupaciones comunes para nosotros los desafíos de una sociedad competitiva y deshumanizante y nos preocupa nuestro mundo natural y el cuidado del ambiente. Como jóvenes deseamos vivir en un mundo más justo y sostenible, cuidadoso de las personas y las comunidades, respetuoso de la diversidad social y ambiental.
● Falta de oportunidades laborales y cambios en el mundo del trabajo. una de nuestras grandes preocupaciones la inserción en un mercado laboral incierto y la falta de oportunidades reales, frente a la transformación del mundo laboral por las nuevas tecnologías y en contextos de economías frágiles.
● Participación y representación: Sentimos una falta de representación real y sufrimos la apatía y el desinterés en los espacios de participación estudiantil. Contribuir a dinamizar la vida institucional y motivar a la participación juvenil es una de las principales tareas de este espacio.
El Liderazgo que queremos construir
Aspiramos a forjar un liderazgo que rompa con los moldes tradicionales. Queremos que nuestro estilo se defina por ser “primero entre iguales”: aquel que asume la responsabilidad y el deber de la iniciativa. El liderazgo que queremos cultivar es:
● Humilde y Servicial: Un liderazgo que priorice a los representados por encima de sí mismo.
● Dinámico y flexible: Capaz de responder a las necesidades cambiantes de una comunidad diversa.
● Empático y humano: Un líder que se permite ser vulnerable, que es sensible a la injusticia, conecta con el dolor ajeno y practica la escucha activa.
● Inspirador y motivador: Un liderazgo que inspire, motive y destaque los aspectos positivos de la participación para poner las cosas en marcha.
● Constructor de comunidad de sentido y pertenencia: Enfocado en caminar juntos, crear redes de apoyo y trabajar como cuerpo en pos del bien común, la transformación social y el cultivo del autoconocimiento y la espiritualidad
● Con capacidad de incidencia: Que impulse la voz de los jóvenes latinoamericanos hacia el mundo que nos permita sentirnos escuchados en espacios institucionales de diverso orden.
● Con sensibilidad social, autoconciencia y sentido de trascendencia, deseamos formarnos como líderes altamente sensibles a los problemas reales de nuestro mundo actual, especialmente de los más vulnerables, líderes autoconciencia de sí, que son capaces de reconocer sus talentos y sus fragilidades y orientados hacia un sentido de trascendencia
● Un liderazgo con compromiso tecnológico: buscamos transformar aprovechar herramientas digitales y tecnológicas (IA, plataformas colaborativas) para dinamizar la participación juvenil.
¡Es Nuestro Momento!
Este es un llamado a la ACCIÓN. El futuro está en nuestras manos. Esta es una oportunidad que se nos ofrece para plasmar nuestros deseos de MÁS y MEJOR; es una oportunidad para asumir un compromiso firme que nos permita llegar a resultados concretos.

